Lo cierto es que pasaron los años y a pesar de ello, aquella melodía siempre ha estado guardada en mi cabeza, esto para mí, realmente me producía un pequeño e irremediable fastidio, porque por una parte la canción está cantada en inglés, por consiguiente, para mí, era imposible recordar y saber el título de la misma, y por otra parte aquel vinilo seguramente más que rayado, se tiró debido a que no se utilizaba y tristemente, los mayores ya no estábamos para indultarlo de la basura. Aun así, aquella melodía, aquellas dos voces de color, se anclaron en mi memoria.
Hace muy poco, cuando volvía en coche desde Granada, pusieron esta canción por la radio, no os podéis imaginar cuanto disfruté al escucharla pero a la vez se me podía ver rezando e implorando para que al finalizar la canción el locutor dijera el título y los cantantes, o por lo menos alguno de los dos... pero finalmente este intervino para presentar la siguiente canción, por lo que mi frustración y las maldiciones fueron in crescendo en el coche... de nuevo se me escapaba la canción.
Pero hoy, a estas horas de la madrugada, moviéndome y leyendo por internet encontré una página en la que tras tararear la melodía al micrófono del ordenador me ofreció cinco o seis resultados con las posibles coincidencias (de acuerdo, lo admito, no tarareo nada bien; demasiados posibles resultados ¿verdad? je, je, je), en fin que aquella cuarta coincidencia con mi tarareo era por fin la ansiada canción que andaba buscando:
Y aunque mi estado de ánimo hoy no es ni mucho menos melancólico, os he invitado a escucharla mientras estabais leyendo este nuevo artículo porque más que nada, quería compartir con todos esta pequeña felicidad que me produce al escucharla tras tanto tiempo.